Los correos pueden caer en la bandeja de spam por varias razones, generalmente relacionadas con filtros de seguridad y reputación del remitente. Aquí algunas causas comunes:
1. Problemas con la autenticación del correo
Los servidores de correo revisan si el mensaje proviene de una fuente confiable. Para evitar el spam, asegúrate de configurar correctamente:
- SPF (Sender Policy Framework): Verifica que el remitente está autorizado para enviar correos en nombre del dominio.
- DKIM (DomainKeys Identified Mail): Firma digitalmente los correos para garantizar que no han sido alterados.
- DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting & Conformance): Indica cómo manejar los correos que fallan en SPF o DKIM.
2. Contenido sospechoso en el correo
Algunos factores pueden activar filtros de spam:
- Uso excesivo de palabras como «gratis», «promoción», «urgente», o frases comerciales.
- Uso de demasiados enlaces o archivos adjuntos.
- Abuso de mayúsculas, signos de exclamación o colores llamativos en el cuerpo del mensaje.
3. Mala reputación del dominio o IP
Si tu dominio o dirección IP ha sido reportado por enviar correos no deseados, los filtros de spam pueden bloquear tus mensajes. Puedes verificar la reputación de tu IP en herramientas como SenderScore.org o Spamhaus.
4. Bajo nivel de interacción con los destinatarios
Si muchos usuarios ignoran o marcan tus correos como spam, los proveedores como Gmail o Outlook pueden empezar a filtrarlos automáticamente. Para evitarlo:
- Usa una lista de contactos actualizada (sin correos inactivos).
- Anima a los destinatarios a marcarte como “Remitente seguro”.
- Personaliza los correos para aumentar la tasa de apertura y respuesta.
5. Problemas con la configuración del servidor de correo
Si estás enviando correos desde una cuenta empresarial, revisa con tu proveedor de hosting o servicio de email si tu servidor está configurado correctamente y no está en listas negras.
¿Cómo evitar que tus correos lleguen a spam?
✅ Configura SPF, DKIM y DMARC.
✅ Usa un servicio de email marketing con buena reputación (Mailchimp, SendGrid, etc.).
✅ Evita el uso excesivo de palabras comerciales y signos de puntuación llamativos.
✅ Pide a los destinatarios que agreguen tu dirección a su lista de contactos.
✅ Monitorea la reputación de tu dominio y evita ser listado como spammer.
Puedes verificar si tus correos están cayendo en spam con estas estrategias:
1. Prueba manual: Envío a diferentes cuentas
Envía un correo de prueba a distintas plataformas de correo como:
✅ Gmail
✅ Outlook/Hotmail
✅ Yahoo
✅ Proveedores de correo corporativo
Luego, revisa si el correo llega a la bandeja de entrada, spam o promociones (en el caso de Gmail).
2. Usa herramientas online para analizar tu correo
Existen servicios que te dicen si un correo tiene riesgo de ser marcado como spam:
🔍 Mail-Tester (https://www.mail-tester.com/)
- Te da una dirección temporal donde puedes enviar tu correo y recibir un puntaje con recomendaciones.
🔍 GlockApps (https://glockapps.com/)
- Te muestra si el correo llega a spam en diferentes proveedores (Gmail, Outlook, Yahoo, etc.).
🔍 SpamAssassin
- Si usas un servidor propio, puedes configurarlo para analizar el puntaje de spam de los correos.
3. Verifica la reputación de tu dominio o IP
Si tu dominio o IP está en una lista negra (blacklist), los correos pueden ir a spam. Puedes verificarlo en:
🔗 MXToolBox (https://mxtoolbox.com/blacklists.aspx)
🔗 SenderScore (https://www.senderscore.org/)
🔗 Spamhaus (https://www.spamhaus.org/lookup/)
Si tu IP está listada en una blacklist, deberás solicitar su eliminación o cambiar de servidor de envío.
4. Verifica la autenticación del correo (SPF, DKIM, DMARC)
Puedes comprobar si tu dominio tiene estas configuraciones correctamente con:
🔍 MXToolBox SPF & DKIM Checker (https://mxtoolbox.com/)
🔍 Google Postmaster Tools (https://postmaster.google.com/)
🔍 DMARC Analyzer (https://dmarcian.com/dmarc-inspector/)
Si alguno falla, es probable que los correos sean rechazados o vayan a spam.
5. Revisa la tasa de interacción
Los proveedores de email (Gmail, Outlook, etc.) analizan la interacción con tus correos. Factores como:
✅ Baja tasa de apertura
✅ Muchos correos marcados como spam
✅ Correos ignorados o eliminados sin abrir
Pueden afectar la reputación de tu dominio. Una forma de mejorarlo es enviar correos solo a contactos que han mostrado interés y limpiar tu base de datos de emails inactivos.
💡 Solución rápida:
- Prueba con Mail-Tester y GlockApps.
- Verifica tu SPF, DKIM y DMARC.
- Asegúrate de que tu dominio no esté en listas negras.
- Usa un servicio de envío con buena reputación (como Mailchimp o SendGrid).